Estudiantes iba a empezar ganando casi desde el vestuario, cuando a los dos minutos el delantero Yassogna vencía la resistencia del buen arquero de San Telmo, Juan Gambandé.
Pero el “Candombero” no esperó mucho para reaccionar, y a los 10 minutos Facundo Coyra agarró la pelota en tres cuartos de cancha, pasó a dos jugadores rivales (con un caño incluído) y ante la salida del arquero, metió un "sombrerito" que entró casi pegada al travesaño. Pero esto no iba a terminar ahí, ya que a los 35 minutos Jorge Daolio iba a recibir un buen pase en profundidad e iba a dejar solo, con un pase al costado, a su compañero Armando Lezcano que no tuvo dificultades para marcar el 2 a 1 parcial. Así iba a terminar el primer tiempo y los jugadores locales se iban a ir silbados al vestuario, a pesar de no estar haciendo una mala campaña.
En el segundo tiempo iba a escampar y a salir el sol, pero no para Estudiantes. El arquero de la visita fue el mayor responsable de que los locales no pudieran convertir en la segundo etapa, convirtiéndose en una verdadera muralla. Le tapó dos cabezazos imposibles de sacar al zaguero Nicolás Gásperi, que no podía entender por qué la suerte no estaba de su lado.
No le salía ni una a Estudiantes, que encima tenía la presión de su gente. Para colmo, cada contra de San Telmo era letal, ya que el “Pincha” estaba muy jugado en ataque y quedaba muy mal parado atrás. Así fue como a los 40 minutos llegó el tercer gol “Candombero”, con una buena jugada entre Vacaría y Coyra quienes dejaron la definición el recién ingresado Maxi Ayala.
En la última jugada, una nueva contra de San Telmo, que otra vez Pablo Vacaría (que no tuvo nada de egoísmo) elaboró para que Ayala vuelva a definir.
Así fue como el “Candombero” volvió a sumar de a tres, sorprendiendo a un desconcertado Estudiantes que terminó con su ilusión de terminar el torneo primero.
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