El encuentro entre
Estudiantes y Central Córdoba por una nueva fecha de la Primera B reunió a un
muy buen marco de público en el estadio Ciudad de Caseros. El Matador llegaba
al partido en su mejor momento de la temporada, acumulando 8 encuentros sin derrotas
(6 victorias y 2 empates) y 4 triunfos en forma consecutiva. Por si esto fuera
poco, venía de golear a su eterno rival, Almagro, de visitante por 4 a 0. En
relación a ese partido, la única modificación dispuesta por Nardozza fue el
ingreso de Álvarez en el lateral izquierdo por Montero (suspendido por
acumulación de amarillas). El mal arranque de campeonato ya era cuestión del
pasado. Central Córdoba, ascendido esta temporada a la categoría, debía
engrosar su bajo promedio con miras a no sufrir por no descender.
Estudiantes ganó el
medio desde el comienzo del encuentro, se hizo dueño de la pelota, achicó los
espacios rivales en base a una muy fuerte presión y así manejo el ritmo del
partido a su gusto. Con este escenario, no tardaron en surgir las ocasiones de
gol para el local. La primera la tuvo Abel Soriano tras un centro desde la
derecha de Santana, pero su cabezazo se fue ancho. Probó Pablo Ruiz, nuevamente
en un gran nivel, con un par de remates de pelota parada y Yassogna tuvo su
primera oportunidad de convertir tras una carambola en el área visitante. El
encuentro era dominado claramente por el Pincha, destacándose sobre todo en la
mitad del campo Soria con sus quites y su despliegue y Ruiz con su habilidad y
dominio de pelota en velocidad. La defensa del Matador casi no tenía trabajo.
Solamente le faltaba el gol al partido, el cual llegó a los 28 minutos.
Yassogna recibió la pelota en posición de enganche y levantó la cabeza para
buscar a algún compañero. Al hacerlo, advirtió que el arquero rival se
encontraba más adelantado que lo de costumbre y no dudo en rematar desde su
posición. El esférico superó la humanidad del “1” charrúa y se decretó así la
apertura del marcador. Merecido, para un Estudiantes que había jugado en un
gran nivel hasta ese momento.
El resto de la
primera mitad fue una continuidad de lo expresado hasta ahora. Apenas contó con
una situación de gol Central Córdoba, la cual consistió en un cabezazo que
salvó Ríos sobre el palo izquierdo de su arco.
Nomás comenzado el
complemento, el Matador tuvo una muy buena posibilidad para definir el partido
al quedar Soriano mano a mano con el arquero rival, pero su remate salió
mordido y fue fácilmente controlado.
Con el correr de los
minutos, el local fue cediendo terreno, un mal que aún debe corregir, y el
conjunto rosarino contó con sus oportunidades para alcanzar el empate. La más
clara fue un remate débil de uno de sus atacantes desde el borde del área
chica, el cual, para la fortuna del pueblo de Caseros, fue derecho a la
ubicación de Ríos. El resto de las situaciones comprendieron fundamentalmente
remates de media distancia desviados.
Cuando parecía que el
cansancio del clásico jugado el jueves pasado comenzaba a pasar factura, una
escapada del Mudo Ruiz por la
izquierda derivó en un penal que Yassogna cambió por gol, rematando abajo a la
izquierda del portero rival. Doblete para el goleador del Pincha en el torneo y
partido cerrado.
No quedaría entonces
tiempo para mucho más, un remate en el palo para la visita, ovación para Ruiz
al ser cambiado y fin de un encuentro en el cual Estudiantes logró sumarle al
buen presente en los números, un nivel de juego superior al exhibido en
partidos anteriores.
Con la fecha
finalizada, el Matador pasa a depender de sí mismo para finalizar el año como
puntero, ya que Platense repartió puntos con Los Andes. Más allá de marchar segundo
actualmente, en las últimas dos fechas de esta primera rueda se medirá con los
equipos que se encuentran por encima, Atlanta y Platense. Buenos retos para
dilucidar si este grupo de jugadores está para pelear cosas grandes.
Por Diego Torrado
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