UN PUNTO QUE SUMA

Mientras el campo de juego (castigado por el temporal que se desató en los últimos días) resistió, el Pincha y el Kiwi, regalaron un partido atractivo. Los de Fernando Ruíz con un 4-4-2 (cambió antes del partido el "Nano", haciendo ingresar a Bazán por Carrizo), respondiendo Mario Finarolli con un 4-3-1-2, soltando a Beraza (poco acompañado por el "Colo" Zuleta) para habilitar a Pasquinelli y al goleador del torneo, Luciano Lo Bianco. El local presionaba bien en el medio, donde Mazzulli por un lado y Javier Capelli por el otro, se sacaban chispas en cada cruce. Mazzulli cortaba y era salida rápida con Pereyra (buen primer tiempo, se quedó sin piernas en el segundo) y Yassogna. De un corner ejecutado por el ex "Gordo" (se lo ve impecable fisicamente) con mucha rosca, llegó la ventaja para el local, ya que Pasquinelli queriendo rechazar de cabeza, la clavó en el ángulo superior izquierdo de Patricio Abraham. La visita intentó adelantarse unos metros, pero salvo en un derechazo de Lo Bianco que se fue desviado, el arco de Mendoza, parecía quedarle lejos. Con la ventaja, el Pincha buscaba con alguna contra poder sellar el resultado, pero no fueron muchas las veces que se arrimó con claridad. En los últimos seis minutos de la primera mitad, llegaron mas emociones. En la mejor jugada que generó en ese tiempo llegó el empate para los de Junín, a través de Pasquinelli que con un hermoso frentazo dejó parado a Lisandro Mendoza. Tres minutos después, Facundo Pereyra ejecutó un tiro libre casi con maestría, la pelota dió en el palo izquierdo de Abraham, luego rebotó en su espalda y se fue al corner. Se salvó de milagro el de Junín, que por momentos fue superado por el Pincha en esa etapa. El segundo tiempo fue muy distinto. Ya el campo sintió el trajín, las piernas no respondían como en los primeros minutos y parecieron empezar a conformarse con la igualdad. Ruíz cambió a los quince minutos el esquema (ingresó Lamanna por D`Alegre, armó línea de tres, adelantando a Bazán a la mitad de la cancha), pero no por éste movimiento táctico, el Pincha fue mas profundo. Sarmiento se refugió bien atrás y de la mano de Zuleta o Beraza buscaba salir rápido de contra. Pero la última zaga del local (salvo en el gol), controló bien a la temible dupla Lo Bianco-Pasquinelli. Lo tuvo Estudiantes (quizás en su mejor jugada colectiva del partido) con un pase de Yassogna que dejó solo a Zárate y su zurdazo se fue alto y también lo tuvo Sarmiento en el final casi, cuando un buscapié no llegó a ser conectado por Pasquinelli. Los únicos que seguían batallando como en el minuto cero, eran Mazzulli (la figura) y Capelli, dos a los que ni el agua ni el barro les importó. El pitazo de Vigliano (regular arbitraje, hubo penal de Gásperi a Lo Bianco en el comienzo del segundo tiempo, que no sancionó) dejó conformes a los dos. El Pincha porque sigue en alza, no jugaba contra un equipo mas y el que logró es un punto que le suma. Para Sarmiento la punta del campeonato, jugó en un reducto difícil y sigue siendo el único y privilegiado invicto del fútbol argentino.