Sin público y en una cancha que no es su casa, Villa San Carlos (en cancha de Brown) recibía a Estudiantes de Buenos Aires con la esperanza de encontrar el camino que lo empiece a sacar de la difícil situación en la que están. Por su parte, el equipo de Caseros no tuvo un buen comienzo en Atlanta pero remonto su actuación al ganarle a Español.
Dos realidades distintas pero un mismo fin, ganar los tres puntos; el local comenzó mejor, los primeros veinte minutos Estudiantes no encontraba la pelota y no tenía peso ofensivo, tras una buena jugada individual de Oroná por izquierda, tira el centro hacia atrás que aprovecha Campozano para gritar el primero. Estudiantes no se despertaba y la Villa lo aprovechó: en un tiro libre la abren hacia la derecha y Slezack con un fierrazo razante al palo izquierdo de Mendoza ponía las cosas 2 a 0. Iban veinticinco minutos y el pincha seguía dormido hasta que Lillo probó al arco y la embocó, a partir de ahí los de Ruiz creyeron que era posible, empezó a jugar un poco mejor y San Carlos se tiró un poco atrás. Llegó el penal para la visita, mano dijo Etchenique, Pereira tomó la pelota y convirtió y cuándo la primera parte se acababa, vino un centro pasado para Yassogna quien fusiló a Volpe al primer palo para cerrar el primer capítulo 3 a 2.
En la segunda mitad, el equipo de Besada entró con todo el empuje que se necesita para revertir un resultado pero le faltó suerte e ideas para entrarle a la visita que se paró bien en el fondo tratando de jugar de contra. Un tiro libre que terminó en el cuarto gol de Estudiantes con el rebote que dió Volpe y lo aprovecho otra vez Lillo para ponerle punto final al partido.
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