INJUSTA DERROTA CON EL TORITO

Llegaba Estudiantes a Mataderos y toda la presión era para el local. Por eso en los primero minutos, el equipo de Ruíz, empezó a manejar la pelota con un Lillo (que sigue en buen nivel) y tuvo la chance mas clara en los pies de Pansardi. Recién ocho minutos después, llegó Chicago con peligro. Gran pase de Cornejo para Ruíz, definición del delantero y gran reacción de Salvá. La lucha del medio empezó a emparejarse, el local se adelantó en el terreno y el Pincha perdió la pelota. Apareció mas Cornejo (se habrá enojado con Ramos cuando lo reemplazó?) y fueron mejor abastecidos Ruíz y Leo Ramos. Julio Salvá (reemplazante del lesionado Mendoza) tuvo un par de buenas intervenciones para que Chicago no se pusiera en ventaja. En Estudiantes no aparecían sus volantes externos (Pansardi y Zárate) y el Matador los extrañó mucho. Solo por algún pelotazo podía acercarse al arco de Gómez. Esto ocurrió a los treinta y dos, pelotazo para Martella, falló Talín, centro del delantero y la aparición de Lillo que cabeceó y Gómez la mandó al corner. Esa fue la última acción de riesgo que creó Estudiantes en toda la tarde. Y faltaba mas de un tiempo. Para colmo, siete minutos después, llegó la apertura del marcador. Centro desde la izquierda, Salvá que queda a mitad de camino, la defensa visitante que no logra despejar y el rebote que le queda a Rodrigo Gómez, que con un derechazo clavó la pelota en el ángulo. En esa mitad solo quedó tiempo para los incidentes (eternos) entre la barra de Chicago, con proyectiles lanzados al campo incluídos (uno impactó en la humanidad del línea Osvaldo Marconi, que hizo peligrar la continuidad del partido) y para el repudio del resto del estadio, pidiéndo que se vayan todos. Ruíz solo pensaba en como revertir la situación y ya hacía mover a Lamanna, para ingresar en el segundo tiempo. Pero tampoco el ex Colegiales fue solución esta vez (no esta en un 100% y el equipo lo siente). Chicago, con la ventaja, y ahora sí, plantado de contra, solo esperaba que los minutos pasaran y en alguna corrida de Ruíz o Ramos (Salvá se lo tapó a los 23 minutos, en la única llegada de los dos equipos en la segunda mitad), liquidar el pleito. El Pincha solo fue un penal que le cometieron a Martella (claro agarrón de Escudero) que ignoró Meineri. Quedó lejos el equipo de Fernando Ruíz de la punta y sobretodo del juego que su equipo mostró ante Morón (su última victoria). Hace cinco que no gana, deberá recuperar la memoria y quizás probar con alguna variante (Chumba no merece una oportunidad?) que pueda aportarle aire fresco al equipo.