EMPATE CON SABOR A DERROTA.

Estudiantes debuto en su estadio en este torneo y dejó una buena imagen, respecto a lo mostrado en la primera fecha.
A pesar de haber arrancado perdiendo tras un remate de afuera del área de Romero (única intervención de la visita) el pincha mostró un juego distinto al mostrado en Berisso, y en la victoria frente a Almagro por Copa Argentina.
El primer tiempo fue una sucesión de ataques en manos (pies) de Brian Gómez y Diego Torres por la derecha, pero se terminaban sufriendo la falta de fútbol de Benítez, que le cuesta adaptarse a la categoría, pero con el tiempo seguramente va a ir acomodándose. Platense, poco y nada. Llama la atención que un club con un buen pasado en la primera división, haya salido a hacer tiempo y proponer tan poco juego. Un remate de afuera del área hizo que la frase futbolera "el fútbol no entiende de lógica" valga y mucho, ya que Platense no generaba, Estudiantes generaba y no concretaba. Derrota parcial injusta y a remar. El pincha iba, iba, iba y no podía concretar su juego. Con una delantera de alta jerarquía el pincha hubiera goleado desde el primer tiempo. Centro de Benítez, Strillevsky manda un centro para Gómez que de media chilena quiso rematar y la pelota fue desviada por la manos de un defensor visitante. Lupani, que estaba cerca de la jugada, no dudó y marcó la pena máxima que Nico Álvarez (nuestro GRAN CAPITÁN) cambió por gol.
Ya con la parda nuevamente, el pincha no paró de generar situaciones, y los delanteros no pararon de desperdiciarlas. Así se fue el partido, 1-1 sabiendo que el equipo dio para más. Platense se lleva un punto de oro, porque ni eso mereció, pero como dijimos anteriormente, el fútbol no entiende de lógica. Gana el que mete más goles que el rival. El equipo se fue aplaudido por la entrega, sobre todo en el segundo tiempo, dejando una buena imagen para el próximo partido, donde el primer equipo visitará a Tristán Suárez el sábado 28 a las 17 horas, en el estadio 20 de Octubre con arbitraje de Hernán Mastrángelo.