Estudiantes supo como plantear el partido y se llevó por delante a un Flandria sin rumbo. El pincha abrió el marcador a minutos de comenzar el partido, duplicó con un buen cabezazo y con eso pudo manejar el partido como quiso. Al comenzar la segunda etapa tardó 15 segundos en terminar de liquidar a la visita que cada vez se complica más en su lucha por no caer en la promoción.
El primer tiempo comenzó con un Estudiantes bastante adelantado en el campo de juego, y predispuesto a llevarse los tres puntos. El “tano” Pasini puso en cancha lo mejor que tenía parando a su equipo con un enganche definido y dos puntas bien marcados, mientras que Julio Asad plantó dos líneas de cuatro, especulando con lo que podía llegar a hacer el rival.
Los dos planteos eran ambiciosos, pero Estudiantes aspiraba a mucho más y la diferencia llego a los 12 minutos luego de que Facundo Pereyra capturara un rebote en el área chica y le cambiara el palo a Horacio Ramirez. El pincha estaba mejor y lo demostraba en la red.
Dos minutos más tarde en un ataque por la banda izquierda, el balón es lanzado al corner por la defensa de la visita, que no tuvo en cuenta seguir las marcas de los cabeceadores del pincha. Esto derivó en un cabezazo de Nicolás Gasperi que fue el segundo mazazo determinante que marcó el rumbo del partido.
Flandria al ver lo que estaba sucediendo, trato de salir del asedio pero una pieza clave en su defensa –Lucas Quinteros, segundo central- terminó lesionado y en su lugar ingreso Damian Torres, que no pudo suplir a la perfección el lugar dejado por su compañero.
Los minutos pasaban y Estudiantes seguía creciendo en su juego colectivo, sin embargo no podía terminar de cerrar el partido. Eso le daba un poco de aire a la visita que no podía encontrar su rumbo y que no construia jugadas intimidantes para el arco local, así terminó el primer tiempo.
Al comenzar la parte final del complemento sucedió lo que nadie del equipo visitante esperaba. Cristian Yassogna desborda por la banda derecha, Facundo Pereyra deja en el camino a Horacio Ramirez y convierte el tercer tanto del encuentro, sólo habían pasado nada más que 15 segundos.
Esto terminó de desconcertar a un Flandria que no pudo encontrar su estilo y jamás pudo generar peligro en el arco local. Ni la entrada de Luis González en lo que quedaba del segundo tiempo le pudo cambiar la cara, a un equipo diezmado y sin ideas.
Por el otro lado todo salía a la perfección, y el volumen de juego del Pincha de Caseros cada vez crecía más. Estudiantes pudo haber goleado y aumentar el marcador, pero sus delanteros no estuvieron finos a la hora de definir.
Sin embargo la gente de “Los Matadores”, entendió que su equipo tiene bastante potencial como para dar el golpe y meterse dentro de los cuatro equipos que van a pelear el reducido.
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