El pincha perdonó y el gallo en un córner capitalizó un empate que por lo demostrado, no era merecido. Javier Rossi capturó el centro y casi de emboquillada puso las cosas 1-1. El partido cayó en un pozo, hasta los ingresos de Joao y Torres. Esta dupla complicó demasiado a la defensa visitante. Y fue un desborde de Juan Manuel Torres que escapó bien por derecha y mandó un centro preciso para que el checho Rodríguez pusiera el marcador 2-1. Ya con el gallito rendido, Estudiantes contó con otras posibilidades de gol mediante contragolpes, que no supo definir.
Final. Alegría para el pincha que volvió a sonreír, ganando un clásico y esperando visitar a Excursionistas, el día miércoles 7 de septiembre por la tarde.
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