Estudiantes debía ganar para depender de sí mismo en la última fecha, y ahora deberá ganar y que Villa Dálmine (en su afán por salir primero) le robe puntos a Chacarita. Fue empate en Tristán Suárez, con un histórico e inolvidable 5-5 donde hubo (queremos creer) demasiados errores defensivos y nos convertimos TRES goles en contra.
Si bien Estudiantes nunca estuvo por encima en el marcador, cada vez que tuvo el resultado adverso salió a buscarlo y logró el empate en las 3 oportunidades que tuvo. (1-1; 2-2; 5-5).
En una jugada infortuita para Martín Ríos, un tiro libre que parecía centro pasadísimo y hasta que la pelota se iría afuera, empieza a bajar de una manera rara, y el 1 pincha queda mal parado, le da un manotazo raro a la pelota y se va para el fondo de la red. Tras un buen centro en profundidad de Serrano, deja mano a mano al "ex colo" Sosa que define perfecto al primer palo defendido por Centeno. Después un centro de Canelo, Martínez Montagnoli queda mal parado y "despeja" (la pelota le pega a él) haciéndola rebotar en Ríos y colándose nuevamente. Otra vez el marcador abajo y todo San Martín delirando. Unos minutos después Serrano recupera un pelota y de media distancia deja sin chances a Centeno poniendo el 2-2. Parecía que el primer tiempo terminaría así. Pero una falta sobre el final, le da la oportunidad a Canelo de poner, exquisito tiro libre mediante, el 3-2, que hizo inútil la estirada de Nico Álvarez para sacarla con la cabeza. Final del primer tiempo con muchas dudas, 2 goles en contra y miradas puestas en el 1 y el 6 visitante, de flojísima actuación.
Ya en el segundo tiempo esta "rareza" seguiría dominando el partido, ya que al minuto nomás, un saque de arco de Centeno, More quiere despejar (sin oír el pedido de Ríos de dejarla), le pifia y la pelota (nuevamente en contra) pide permiso para poner el marcador 4-2. Tras una serie de rebotes, Sosa pone el 4-3 y del saque del medio de Almirante, otro error defensivo, Montagnoli que no la puede sacar, centro cruzado y otra vez aparece Canelo que con un remate cruzado pone el 5-3 que parecía definitivo. Pero nuestros jugadores tienen hambre de gloria y no se dieron por vencidos. Una pelota queda boyando en el área local y Diego Torres pone el 5-4 que deja el partido expectante. A esta altura, Almirante ya no atacaba y había cerrado su partido. Sólo faltaba que el pincha vaya y vaya y vaya y haga lo suyo. Tiro libre en la puerta del área, el encargado es Serrano, ¿Manda centro?¿Patea al arco? La respuesta no importa, sólo importó que entró con complicidad de Centeno. 5-5 y quedaban 15 minutos ya la heroica podía llegar. Estuvo en los pies de Sosa, que quizá por nervios y/o ansiedad no pudo conectar una pelota que era 85% gol.
La autodependencia de dar la vuelta se terminó nuevamente. Dicen que el tren pasa sólo una vez.. En este caso el tren pasó 2 veces y se escapó las 2 veces.. También DICEN que la tercera es la vencida. Vuelve a nuestra mente la hazaña del 2006. Ganar y que otro pierda. En este caso tenemos más chances, porque el otro puede empatar también.
El martes a las 17 horas se define todo. Quien sube, quien clasifica al reducido, quien festeja, quien tiene que seguir trabajando para lograr el ascenso. Enfrente tendremos a un Brown de Adrogué que ya no pelea por nada y cuyo técnico informó a algunos jugadores que no serán tenidos en cuenta de cara al próximo campeonato. Sólo sirve ganar, y que vengan buenas noticias de San Martín (como allá en el 2006 vinieron buenas noticias de Morón).
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