Muchas eran las expectativas del hincha de Estudiantes de Buenos Aires.
Con la gran pretemporada que tuvo el equipo negro y blanco en la cual jugó 5 partidos ganó 4 y perdió 1, convirtiendo 16 goles a favor y tan solo 3 en contra.
En el arranque del partido era todo del pincha, manejaba la bola por el piso y en 5 minutos tuvo 2 claras chances de gol, un cabezazo de Nico Gásperi y un remate de Lemmo desde afuera del área.
Con un Facundo Pereyra inspirado el pincha ganaba en el medio campo jugaba bien, pero le faltaba la claridad para crear situaciones serias de gol y la última pincelada.
Atlanta, que tenía mucho menos tiempo la pelota en sus pies, llegaba con una combinación del "Mágico" González, para la entrada de Jones y un bombazo de Ortiz de media distancia que Monasterio desvió por arriba del travesaño. El equipo de Gonzalo González merecía algo más pero sus ataques se diluían a la hora de generar peligro. Atlanta parecía más efectivo.
Pero siempre existen aciertos individuales, ayudados por las actuaciones estelares de los protagonistas que inclinan la balanza para un lado. El acierto lo produjo el técnico visitante. "El Carancho" Agüero no se equivocó, es más acertó en los cambios producidos luego de quedar con diez hombres por expulsión de Jones a los 15 del segundo tiempo. Guzmán entró por Natalicchio y quedó con un esquema 4-3-1-1. Aunque al "Bohemio" le costó hacer pie en un principio y lo mejor de Estudiantes se produjo en los siguientes diez minutos después de la expulsión, donde generó cinco situaciones claras y sentenció la vuelta victoriosa de Llinás a Atlanta, haciendose dueño de las definiciones de Lemmo, Pereyra, Gianfelice y Hernán González.
Sin merecerlo, Atlanta encontró un penal, en una jugada donde Ferreiro entró al área y de atrás Hernán González lo tuvo que manotear para que no se vaya al gol. Penal, que Bianchi cambió por gol. Era el 1 a 0 a cuatro minutos del final. Más nerviosos que nunca, a Estudiantes le quedaba casi nada para empatar y se desesperó, por eso se fue expulsado Brizuela, diez contra diez, la visita esperó el final pero antes tuvo una contra en los pies de Lucas Ferreiro que amagó irse por izquierda, enganchó y definió con su pierna menos hábil, la derecha.
Mientras los jugadores de Atlanta festejaron un triunfo que tal vez no merecieron, Estudiantes se fue insultado por su gente (especialmente su técnico) y sabiendo que debe definir las ocasiones que se les presentan porque sino la historia será la misma que la de esta tarde.
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